Pues sí, después de que este comienzo de año haya sido bastante duro, ya va llegando el
momento de decir… estoy feliz de la vida. Cambio de trabajo, cambio de ciudad y claro
esta cambio de vida... Todos los que me conocéis sabéis que soy una persona muy
positiva y me gustaría transmitirles a todos esta buena energía. Todo lo que
nos pasa nos marca un poco el camino por donde seguir, por eso lo mejor es
disfrutar de la vida y ser FELIZ…
¿Y que cosa nos puede transmitir más felicidad que tomarnos
un café acompañado de estos exquisitos biscuits de chocolate? Que los lleves al
trabajo y que tus compañeros se peleen por ellos.. si, si, como lo leéis… no quedo
ni uno¡¡¡ ¿verdad Claudia que estabanbuenos?
La receta es muy fácil de hacer y con ingredientes que
seguro tenemos en casa. Pero como siempre me
puse investigar un poco de donde provenían los biscuit y me a gustado
mucho la historia por eso la compartiré con ustedes. Biscuit en gallego
significa “bizcocho” y en alfarería biscuit es una técnica de cocción de piezas
delicadas de arcilla blanca (caolín) y algunos minerales como cuarzo y
feldespato. Anteriormente en Francia de
fabricaban piezas muy delicadas y de decoración con estos materiales y se cocinaban
o “secaban” en hornos durante un prolongado tiempo. Dando como resultado piezas
únicas de color blanco, mate y muy frágiles. En algunos casos se llegaron a fabricar muñecas de esta forma. Y es por todo
eso que los biscuits son trozos de bizcocho secos, riquísimos y crujientes.
¿Qué les parece si les enseño como los hice?
¿Qué necesito?
2 ¼ tazas de harina
para repostería.
½ taza de cacao puro en polvo.
1 ½ taza de azúcar blanco.
1 cucharadita de bicarbonato de sodio.
¼ de cucharadita de polvo de hornear (Royal)
½ cucharadita de sal.
1 taza de café negro.
½ taza de aceite de girasol.
1 cucharadita de esencia de vainilla.
¿Cómo lo hago?
1. Precalienta el horno a 170º por al menos 10 minutos.
2. Tamiza la harina, el cacao, el bicarbonato de sodio, el
polvo de hornear y la sal y resérvalo.
3. Mezcla en un cuenco la taza de café negro, que tiene que
estar frio, junto con el aceite de girasol y la esencia de vainilla.
4. Mezcla el azúcar con la preparación de harina que habíamos
reservado con la ayuda de una cuchara de madera.
5. Añade ahora los ingredientes líquidos y ve incorporando
toda la preparación hasta obtener una crema lisa y homogénea.
6. Prepara un molde rectangular de unos 20 X 30 cm aproximadamente
y unos 5 cm de alto con spray desmoldante y coloca la preparación dentro.
Hornea durante 40 a 45 minutos a 170ºC con calor arriba y abajo.
7. Comprueba que el bizcocho esté listo con la ayuda de una brocheta de madera.
8. Desmolda el bizcocho y deja que se enfríe durante 30
minutos.
9. Corta todo el bizcocho en tiras de 1 cm de espesor y
luego de aproximadamente 5 centímetros de largo. Salen muchísimas…
10. Coloca todos los biscuits en una bandeja para horno. Y hornéalos
(nuevamente) a 100ºC durante 10 minutos. Retira la bandeja del horno, dales la
vuelta y al horno 10 minutos más.
11. Retíralos de la bandeja y déjalos enfriar por completo
sobre una rejilla enfriadora. A medida que
enfríen se irán endureciendo y poniéndose crujientes.
12. Guárdalos en un frasco con tapa. Duran muchas semanas y están
de vicio.
Espero que esta receta les guste y que las pongáis en práctica.
Para la semana que viene tengo preparada una deliciosa y fácil tarta de fresas
con nata… ¿ a que suena bien?
No olvidéis seguirme en facebook, un saludo a todos.
Gracias por tu magnifica explicación, esto de volver a cocer los bizcochos me ha gustado. Saludos
ResponderEliminarhttp://losdulcesdeneus.blogspot.com/
Que ricos Dami! Y con ingredientes que todos tenemos en casa, ya te contare que tal. Besos!!
ResponderEliminarChocolateeeee, que bueno. Besos.
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