No hay nada mejor que esperar el otoño para ponerse a hornear.
Este año el frío se hizo esperar y al igual que las castañas, el boniato me
recuerda mucho a las ferias de invierno, en especial a las de Girona. Hermosa
ciudad donde viví muchos años y donde aun tengo muy buenos amigos.
Investigando un poco, he descubierto cosas muy interesantes a
cerca del boniato. Su verdadero nombre es Ipomoea batatas, es rico en beta-caroteno,
vitamina E, ácido fólico, fibra, contiene muy pocas calorías y por su alto
contenido en azúcar no es recomendable para personas con diabetes. En Canarias, forma parte de
varios platos de su gastronomía
tradicional, como el puchero y el sancocho canarios, así como uno de los posibles rellenos de las truchas (empanada
dulce típica de la Navidad).
En la Comunidad Valenciana se utiliza
para los pasteles
de boniato que se comen típicamente en Navidad. En Aragón y Cataluña suele consumirse durante todo el otoño, pero sobre todo
durante la festividad de la Castañada que se lleva a cabo en los días comprendidos entre el 1 de noviembre (Todos los Santos)
y el 11 de
noviembre (San Martín) (puede
celebrarse, también en fechas cercanas). Se toma como acompañamiento, por
supuesto, de castañas asadas al fuego o al horno y de los tradicionales Empiñonados, llamados Panellets en Cataluña y en la zona de la Franja; o como ingrediente base para la pasta de éstos.
Dependiendo de donde vivas lo puedes conocer con otro nombre como por ejemplo: batata,
chaco, papa dulce o camote.
Si describiera
la mejor forma para comerlos creo que sería asados, ya que conservan todas sus
propiedades y todo su sabor, además son muy fáciles de hacer… solo tienes que poner los boniatos muy bien
lavados en una asadera y llevarlos al horno medio-alto 45 minutos aproximadamente, dependiendo del
tamaño que tengan. Estarán listos cuando al pincharlos con un tenedor los notes
suaves y jugosos. Son realmente irresistibles para acompañar un buen entrecot a
la parrilla, aunque esta vez los vamos a utilizar para preparar este riquísimo bizcocho.
¿Qué necesito?
Una pizca de sal
50 ml de aceite de girasol
200 gr de harina para todo uso
1 sobre de levadura (Royal)
½ cucharadita de canela molida
100 gr de azúcar moreno
500 gr de puré de boniatos asados.
(esta vez he preparado la mitad de la receta )
¿Cómo lo hago?
1. Coloca en una asadera los boniatos previamente lavados y hornéalos
durante 45 minutos con el horno a 200 Cº. Retira la piel de los boniatos con
cuidado de no quemarte y conserva toda la carne. Realiza un puré y déjalo
enfriar.
2. Coloca los huevos y el azúcar en un bol y con la ayuda de unas
varilla bate todos los ingredientes hasta que comiencen a espumar.
3. Añade el aceite he incorpóralo muy bien.
4. En otro bol mezclar la
harina tamizada, la canela, la pizca de sal y el polvo de hornear.
5. Incorpora la mitad del puré de boniatos y comienza a mezclar. Añade
la mitad de la harina y mezcla muy bien hasta que esté todo integrado.
6. Agrega el resto del puré
y por último el resto de la harina. Mézclalo todo con mucha energía ya que
quedara una masa densa. Al mismo tiempo esta masa es suave y dulcemente aromática.
7. Coloca la preparación en un molde de silicona y cocínalo en
horno precalentado a 180º durante 40 minutos.
8. Al sacarlo del horno déjalo descansar 20 minutos sobre una
rejilla y luego retíralo del molde.
9. Corta unas cuantas rebanadas, prepara un café con leche y a
disfrutar.
Espero que lo prueben, yo preparare otro pero esta vez quiero un bizcocho esponjoso de boniato… ¿alguien me presta una receta? esta receta la vi en un programa de Robin food de el genio David de Jorge.
Hasta la próxima entrada.
Muy interesante este bizcocho. Un besazo.
ResponderEliminarSi nati... es delicioso¡¡¡ un beso grande...
Eliminar